José Manuel Ballester (Madrid, 1960) desarrolla desde finales de los años 80 un trabajo centrado en la fotografía. La realidad es atrapada por su cámara y posteriormente iluminada, manipulada y transformada, reflejando la poética de los espacios y los paisajes.

La exposición La Gran Ciudad en la China actual se presenta cuando se acaba de cumplir el sexagésimo aniversario de la fundación de la República Popular China. Ballester, testigo del rápido crecimiento de la economía de mercado en este país, se ha fijado en la expansión del paisaje urbano y, especialmente, en la arquitectura. Nos presenta, a través de luces y sombras, una visión casi romántica de las ciudades, reflejo de una nueva realidad social rebosante de optimismo, que va aceptando los valores de la modernización y el capitalismo.

La exposición reúne su serie de grandes edificios, en los que se refleja el trabajo de los más importantes arquitectos internacionales, como Herzog & de Meuron, Rem Koolhass, Paul Andreu o Arata Isozaki entre otros, así como el de destacados arquitectos chinos.

La muestra se detiene especialmente en los edificios construidos con motivo de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, como la Piscina Olímpica; Digital Beijing (edificio de la prensa internacional); el Estadio Olímpico (popularmente conocido como “el nido”); o las oficinas centrales de la CCTV (televisión central China). De igual forma, se presentan una serie de destacadas construcciones, como el Teatro Nacional, el New CAFA (Museum of Central Academy of Fine Arts) o el MOMA (complejo residencial compuesto por 8 torres interconectadas entre sí). José Manuel Ballester fotografía interiores, el proceso de construcción y espectaculares vistas nocturnas, que reflejan los colores y texturas de la noche. Como contrapunto nos ofrece el interior del CAFA, tranquilo, severo y vacío.

Con sus propias palabras “China, es un gran laboratorio ideal para el desarrollo de la nueva arquitectura, allí se están aplicando nuevas formulas que responden al modelo de globalización que se ha ido imponiendo en el mundo en las últimas décadas”.

El viaje es un dibujo

Por la maraña de la realidad, en la que se abren todos los caminos posibles, andaba yo paseando hacia finales de 2007, cuando me encontré a Francisco Gestal que me habló de un lugar.

Aquello fue el inicio de un nuevo trayecto que, casi dos años después, llega a su destino: la Sala Amós Salvador de Logroño.

Los caminantes llevamos un cuaderno de viaje donde constan los descubrimientos, las rutas, los tiempos, los encuentros, las palabras y los dibujos.

Lo saqué del bolsillo. Recordé que en aquella urdimbre había anotado cosas que había imaginado, pensando en algún nuevo viaje.

Una de las anotaciones era clara: describía la obra que luego me serviría de referencia durante todo este viaje: “ESCRIBIR SOBRE EL CAOS ES LÓGICO”. Esta obra, fue la motivadora del concepto del resto de los trabajos que componen la exposición “ES LÓGICO”: Dibujar, porque es posible y lógico (una posibilidad y un dibujo del total de posibilidades y de dibujos).

Desde esta premisa comencé un proyecto con el que quería hablar de mi lógica, una más de las pertenecientes a la LÓGICA.

Pensé en todo esto como si de una pantalla se tratase, donde mi posibilidad interseccionase con otras posibilidades, a modo de dos plantillas superpuestas, una a cada lado de esa pantalla, para así, al ser expuestas a la luz de la LÓGICA, evidenciar la coincidencia y la diferencia. Este trabajo es una posibilidad de todas las que guarda la caja de las posibilidades. El lugar donde estoy y donde siempre estaré, ya que estar fuera es imposible.